La química cosmética es un campo un tanto desconocido para la población no profesional pero que tiene un peso muy importante dentro de su día a día ya que está presente en productos de uso diario como son los perfumes, los champús, las lociones, los geles y un largo etcétera de productos de higiene corporal. Así pues, a lo largo de este artículo vamos a profundizar en la media de lo posible en diferentes aspectos de este campo. 

¿Qué es la química cosmética?

Dentro del campo de la química encontramos la rama de la química cosmética, una que se ocupa de manera principal de cuidar, conservar y embellecer la epiderminis, así como el cabello, las uñas, los órganos genitales externos, los dientes y la mucosa bucal. A grandes rasgos, se encarga de estudiar los elementos que componen los cosméticos para determinar cuáles son sus efectos y aplicaciones. 

Gracias a los profesionales de este campo y los demás participantes del sector como son  fabricantes, proveedores y distribuidores de química fina la química cosmética ha acabado convirtiéndose en una gran aliada para la medicina estética. 

A parte de la medicina estética, la química cosmética está relacionada con la industria farmacéutica ya que esta arroja conocimiento e incorpora una gran selección de elementos y productos, permitiendo así avances en las formulaciones ya sean cosméticas, cosmiátricas y cosmeséuticas.

Y es que, gracias a la aplicación de la química en el marco cosmético se pueden dirigir los facilitadores de penetración de los principios activos, haciendo que se puedan mejorar muchas de las afecciones y patologías. 

Química cosmética: ingredientes y formatos

En los cosméticos podemos encontrar ingredientes tanto de origen natural como sintéticos. Así pues, dentro de los naturales se encuentran los de origen mineral, vegetal, animal y microbiológicos. En cambio, los de origen sintético pueden ser elementos presentes en la naturaleza pero sintetizados para poder obtener mejor sus propiedades o bien de naturaleza únicamente sintética. 

Los motivos de esta sintetización son porque con frecuencia los ingredientes naturales poseen determinadas impurezas que pueden llegar a lastimar la epidermis. Además de este punto, en otras ocasiones se crean para no sobreexplotar los recursos naturales o preservar la fauna. 

Algunos de los componentes más habituales en la cosmética son los retinoides, hidroxiácidos, la vitamina C, las ceramidas y el pantenol, siendo estos dos últimos dos componentes que ayudan a mejorar la barrera de la piel y a reparar la piel dañada. Pero, como distribuidores de química fina y envasado de productos químicos, queremos destacar que la efectividad o no de estos cosméticos depende la fórmula y la combinación correcta de la química cosmética.

Pero, ¿en qué formatos podemos encontrar los cosméticos? Pues bien, una vez sintetizados podemos encontrar los diferentes cosméticos en diferentes texturas como acuosas, oleosas, geles o emulsiones.  

Así pues, las fórmulas cosméticas hidrófilas son cosméticos líquidos cuyo componente principal es un soluto en el que se disuelven todos los componentes, en la mayoría de las ocasiones en este tipo de cosméticos encontramos el agua como componente principal. 

Las soluciones cosméticas lipófilas son productos cosméticos de textura oleosa. En ellas, el lipófilo es su ingrediente principal, un compuesto químico que hace posible que los demás ingredientes se disuelvan.  

Además de estos dos formatos, se pueden encontrar cosméticos en forma de gel y emulsiones. Los cosméticos en gel poseen una textura semi-sólida que es conseguida al añadir a los compuestos líquidos un gelificante. Por otro lado están las emulsiones que son el formato más tradicional, se consiguen al mezclar soluciones acuosas y oleosas. Así pues, para poder mantener en el tiempo esta textura se añaden emulsionantes. 

Como fabricantes, proveedores y distribuidores de química fina sabemos el papel tan fundamental que desarrolla este campo para hacer mejor nuestras actividades diarias. Y es que, la química cosmética tiene un papel diario dentro del día a día de la gran mayoría de la sociedad.