Cuando hablamos de cicloheximida nos referimos a un inhibidor producido por la bacteria Streptomyces griseus. Dadas sus peculiaridades, cuenta con un rol importante en la investigación biomédica para tratar la síntesis de proteínas en células eucariotas in vitro. Sin embargo, también alberga importantes efectos nocivos.
Para saber un poco más sobre cicloheximida, que se encuentra dentro del grupo antimicrobiano, quédate a leer este artículo. Desde DC Fine Chemicals, como proveedores de química fina, ahondamos en ello. Recuerda que en nuestro catálogo encontrarás gran variedad de productos químicos.
Funciones inhibidoras y bloqueadoras
La cicloheximida (CAS 66-81-9) es un compuesto semisintético con una actividad antibiótica y antifúngica. Como bien se mencionaba al inicio de este post, es producida por la bacteria Streptomyces griseus, pudiendo así inhibir el proceso de síntesis de células eucariotas, y no de las procariotas. Y es que la cicloheximida interactúa directamente con la enzima translocasa, así como también interfiere en el paso de translocación, es decir, en la actividad peptídica transferasa del ribosoma 60S.
Gracias a estas propiedades, su uso es extendido en la investigación biomédica. Además, los niveles de actuación son extremadamente rápidos, y sus efectos pueden ser revertidos al quitar dicho antimicrobiano del medio de cultivo.
Sin embargo, dentro de sus particularidades también se engloban efectos tóxicos importantes. Entre ellos se encuentran el daño al ADN, la teratogénesis, múltiples efectos en la reproducción como por ejemplo enfermedades congénitas o toxicidad para los espermatozoides, etc. Teniendo esto en cuenta, la cicloheximida es empleada, generalmente, en investigaciones in vitro, siendo impensable su uso en la especie humana como antibióticos. Es por ello que, aunque desde hace décadas era utilizada en calidad de fungicida en el sector agricultor, su aplicación disminuye paulatinamente debido a los peligros para la salud que entraña.
A medida que sus características y propiedades han sido investigadas, se ha determinado que la cicloheximida presenta actividades neuroprotectoras, fungicidas e incluso anticoronavíricas. Asimismo, este compuesto se usa en medios de laboratorios como agente con tal de observar la actividad de hongos patógenos y no patógenos, que a su vez puede aplicarse para conocer la vida promedio de una proteína en un sistema celular cualquiera.
Riesgos para la salud
La cicloheximida se encuentra en el grupo de productos químicos categorizados como “Toxicidad aguda (categoría 2)”, “peligro acuático a largo plazo (categoría 2)”, “mutagenicidad en células germinales” (categoría 2) y “toxicidad para la reproducción (categoría 1B)”.
En la salud humana, como bien se apuntaba, tiene efectos tóxicos y nocivos. Algunos de ellos, que habitualmente ocurren tras poco tiempo después de la exposición, suelen ser: irritación en la piel y en los ojos; salivación excesiva, diarrea, náuseas y vómitos; falta de equilibrio, temblores o ataques. Asimismo, los efectos pueden darse a largo plazo, siendo estos tan severos como el cáncer o el desarrollo del feto.
Por todo lo mencionado, es imprescindible pedir instrucciones especiales antes de usar la cicloheximida, llevar protección como mascarilla o guantes y evitar su liberación en el medioambiente. En caso de contacto o exposición, se recomienda contactar rápidamente con un centro médico.