Con tal de apostar por una seguridad total en cualquier instalación o almacén de productos químicos, en el año 2017 se aprobó el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos e Instrucciones Técnicas Complementarias. 

En este artículo, como proveedores de química fina en España y el Reino Unido, trataremos de exponer cuáles son los puntos clave a tener siempre presentes en un almacén de productos químicos. Y es que bien sea de forma directa o indirecta, muchos entornos laborales manipulan este tipo de artículos. Veamos qué condiciones requieren, desde DC Fine Chemicals. 

Mayor seguridad, menores riesgos

Ya sabemos que nuestro sector se caracteriza por ser una disciplina compleja y que exige aplicar técnicas basadas en el rigor y la severidad. Sin embargo, dependiendo del tipo de almacenamiento al que se haga referencia, la instalación deberá cumplir unas condiciones técnicas, con la principal finalidad de evitar accidentes y daños materiales y personales. 

Algo común en todo tipo de almacén de productos químicos, son los controles y las revisiones periódicas, para cerciorarnos de que los elementos que se guardan se encuentran en el correcto estado. De no ser así, se deberán reparar las posibles imperfecciones y deficiencias, para reducir todo lo posible las probabilidades de un contratiempo. 

Para garantizar la máxima seguridad en el almacenamiento de dichos elementos, y a modo de síntesis simple, en primer lugar se debe determinar la peligrosidad que entraña la provisión de productos químicos. A continuación, se deben avalar y certificar las condiciones técnicas de las instalaciones donde se encuentra el almacén de productos químicos. En tercer lugar, resulta imprescindible agrupar las sustancias siguiendo el criterio de compatibilidad. Y, por último, hay que contar con un plan de emergencias en las instalaciones. Veamos algunos de estos aspectos algo más detallados a continuación: 

Peligrosidad

El concepto de peligrosidad es amplio. Se determina, principalmente, a partir de la cantidad y el nivel de riesgo que presenta cada uno de los productos químicos. Así pues, se debe identificar el grado de peligrosidad. Para ello será necesario contar con la Ficha de Datos de Seguridad (FDS) de cada elemento. 

La información presente en la FDS resulta muy útil, ya que se proporcionan datos concluyentes, tales como su clasificación, envasado y etiquetado. Con esto se podrán clasificar los elementos, habiendo reconocido los peligros y los consejos de seguridad que los componen. 

Instalaciones

El Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos e Instrucciones Técnicas Complementarias contenía normas más bien generales en cuanto a las condiciones de seguridad. Por ello, en 2017 la reforma trajo consigo nuevos patrones. Uno de los más destacables es la emisión de un certificado por parte de un organismo de control habilitado. En este se deberá acreditar, cada 5 años a partir del comienzo de la puesta en servicio, la conformidad de las instalaciones. 

El responsable será el titular de las instalaciones, que tendrá cubierta la responsabilidad civil que pudiese derivarse del almacenamiento. Además, las revisiones e inspecciones que se realicen no eximen al titular del cumplimiento de la normativa impuesta: conservación, responsabilidades, etc. En caso de accidente con importantes daños, este deberá comunicarlo al órgano competente de la Comunidad Autónoma pertinente. 

Cabe destacar que las condiciones de confianza, seguridad y protección de un almacén de productos químicos dependen del nivel de peligrosidad, teniendo en cuenta lo que se explicaba en el apartado anterior. 

Manipulación

Las operaciones de carga y descarga, o en definitiva el transporte de productos químicos almacenados, exigen una ejecución muy concreta que representa otro de los puntos críticos respecto a la seguridad del almacenamiento. De ahí que el personal deba contar con una formación adecuada, además de disponer de los equipos de protección individual pertinentes y considerar aspectos como la peligrosidad, los equipos de trabajo y las medidas de seguridad. 

Así, en el artículo 11 del Real Decreto 656/2017 expone un Plan de Autoprotección. Toda instalación que cuente con un almacén de productos químicos ha de disponer de él. En este se requiere que el personal encargado está obligado a participar en los programas de mantenimiento y actualización, siguiendo las directrices de la Prevención de Riesgos Laborales. 

En relación a ello, la instalación ha de contar con los equipos idóneos para la intervención en posibles emergencias, es decir, protección individual y material de primeros auxilios. Además, todos estos equipos deben ser accesibles a los servicios de emergencia. En ocasiones y cuando la instalación lo requiera, es decir, cuando el recorrido máximo entre un punto del área y la salida más próxima supere los 30 metros, deberán existir dos accesos libres de obstáculos. 

Para ahondar más en el sector, te invitamos a visitar nuestra página web. Como proveedores de química fina en España y el Reino Unido, en DC Fine Chemicals damos a cada producto y sustancia química el espacio que merece dentro del amplio catálogo. Conoce nuestros servicios y descubre una nueva manera de tratar la química, o como nosotros lo llamamos, “A different kind of chemistry”.